Claudia, a young 25-year-old Cuban woman, reflects on her choice of non-parenthood and reconstructs the stages that led her to this awareness: her concern for the planet and the overpopulation she witnesses lead her to question why she should generate a new life. Starting from her capacity for self-examination and her sense of responsibility, Claudia considers it fundamental to work on herself in an attempt to deconstruct many of the socially established dogmas to which she does not wish to conform.
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Ecco la trascrizione completa del video:
CLAUDIA: «My name is Claudia Fuentes Rodriguez, I’m 25 years old and I’m Cuban. My position in relation to motherhood, to having children is not radical. If I have made a decision about four years ago that’s about not having kids. Many women have different opinions depending on your subjectivity, your experiences own. In particular, personally, since I started studying clinical psychology and I started also with a process of working with myself, I realized I didn’t want to have children. I understood that I spent many years trying to please my social self, with social norms. That thought that we must comply with certain standards, with what society has normalized, but which doesn’t really have to be normal. It’s also super interesting because I started caring about planet Earth, which was something I didn’t do often, I didn’t think about that, and started looking for information about overpopulation, about exponential growth, about how we are more than 7 billion human beings on planet Earth, about how unsustainable that can be for our house, our big house. We’re a little self-centered and we don’t think beyond our own interests. The main reason for deciding not to have children it’s not just the awareness about our planet, it’s not only about ecology, of how sustainable we humans are in the place where we live, but also because I started to worry more about myself as an individual. Why did I want to? For loving myself first, so I could love anyone else. Because of the great responsibility that comes with having a child, sometimes we’re not all ready for it and there’s a bit of a confusing idea with respect to women who always must fulfill certain responsibilities within society. So, the fact of trying to break a bit with those canons, with those mind-sets that we currently have, these super big movements that there are currently fighting for rights, including also the right to decide about our own body, for example, to make their own decisions without thinking about what the rest of the people can comment or think about it. So, I think this decision not to have children, not at the age of 25, but, as I mentioned 4 years ago, it has much to do rather with what my priorities are, with the need to comply with myself instead of the rest of society. And also with the process of loving myself, to then be able to love any other human being.
It is a pretty complicated topic to talk about because people always ask me, even my mom, “When am I going to have a grandchild?” “When are you going to have children? You are 25 years old.” It’s quite an interesting topic, quite controversial. But I think you have to respect the positions that one takes in life, and it’s okay. My priorities, for example, currently first, as I was saying, it’s getting to know myself, resolve my conflicts, love myself. Learn, learn in general, travel around the world, get to know other cultures, other people, because we get stuck in a bubble, where we’re super comfortable, but which limits us to growing as human beings. So, understanding a little bit more about how complex we are. Part of that process of making decisions in our life also includes that of not having kids.»
Spagnolo:
CLAUDIA: «Mi nombre es Claudia Fuentes Rodríguez, tengo veinticinco años y soy cubana. Mi posicionamiento en relación a la maternidad, a tener hijos no es radical, pero si tengo una decisión tomada desde hace aproximadamente unos cuatro años y es la de no tener hijos. Muchas mujeres tienen opiniones distintas dependiendo de su subjetividad, sus experiencias propias. En lo particular, en lo personal, desde que comencé a estudiar psicología clínica y comencé también con un proceso de trabajar conmigo misma, me di cuenta de que no quería tener hijos. Llevaba muchos años, comprendí que llevaba muchos años tratando de complacer a mì yo social las normas sociales. Ese pensamiento de que debemos cumplir con ciertas normas, con lo que la sociedad ha normalizado, pero que en realidad no tiene por qué ser normal. También es súper interesante porque empecé a preocuparme por el planeta Tierra, que era algo que no hacía muy seguido, no pensaba en eso y buscaba información acerca de la sobrepoblación, acerca del crecimiento exponencial, acerca de que somos más de siete mil millones de seres humanos en el planeta tierra, de cuán insostenible puede ser eso para nuestra casa, nuestra casa grande, porque a veces somos un poco egocentristas y no pensamos más allà de los propios intereses. La razón principal para decidir no tener hijos no es solamente la concientización con respecto a nuestro planeta cerca de la ecología, de cuán sostenibles somos los seres humanos en el lugar en donde vivimos, sino también porque comencé a preocuparme, a preocuparme más por mi yo individual. ¿Por qué deseaba yo? Por amarme a mí misma primero para poder amar a cualquier otra persona. Por la responsabilidad tan grande que es asumir tener un hijo, a veces no todos estamos preparados para eso y hay una idea un poco confusa con respecto a que la mujer siempre debe cumplir determinadas responsabilidades dentro de la sociedad. Entonces es ese hecho de tratar de romper un poco con esos cánones, con esos esquemas mentales que tenemos actualmente, estos movimientos súper grandes que hay en la actualidad de lucha por los derechos. También incluye el derecho de poder decidir sobre nuestro propio cuerpo, por ejemplo, de tomar las decisiones propias sin pensar en lo que el resto de personas puede comentar o pensar al respecto. Entonces creo que esta decisión de de no tener hijos no a los veinticinco años, sino, como comentaba hace cuatro años atrás. Tiene que ver más bien con cuáles son mis prioridades, con la necesidad de querer cumplir conmigo misma en vez de con el resto de la sociedad. Y también con el proceso de amarme a mí misma, para luego poder amar a cualquier otro ser humano.
Es un tema bastante complicado de conversar porque siempre me preguntan, incluso mi mamá, “Cuándo voy a tener un nieto o cuándo vas a tener hijos? Tienes veinticinco años.” Es un tema bastante interesante, bastante polémico. Pero pienso que hay que respetar las posiciones que uno asume en la vida y está bien mis prioridades, por ejemplo, en la actualidad es primero, como decía, aprender acerca de mí misma, resolver mis conflictos, amarme. Aprender, aprender en general, viajar por el mundo, conocer otras culturas, otras personas, porque nos enfrascamos en un burbuja en la que estamos súper cómodos, pero que nos limita a crecer como seres humanos. Entonces, comprender un poco más acerca de cuán complejos somos es parte también de ese proceso de tomar decisiones decisivas en nuestra vida como la de no tener hijos.»
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